INTRODUCCIÓN
El agua destinada a consumo humano debe estar desprovista de gérmenes, bacterias, etc. y el hormigón bruto, por sus asperezas, crea puntos de desarrollo de bacterias que afectan a la salubridad del agua potable, al igual que el efecto harinado que producen ciertos morteros.
Por otra parte, las variaciones de carga de agua (y los cambios de temperaturas, etc.) pueden provocar fisuraciones, y es necesario evitar los riesgos de corrosión de los aceros del hormigón.
Además, los depósitos o aljibes suelen presentar filtraciones con el paso del tiempo y el uso, debido a que no están construidos de una sola pieza.
Por todo ello, una adecuada impermeabilización de cualquier depósito, aljibe, balsa... que vaya a almacenar agua, es esencial.
Nuestros sistemas de poliurea ACE PU-100 o ART-7052 HE permiten la impermeabilización asegurando la adherencia sobre la mayor parte de sustratos y la continuidad del recubrimiento puenteando fisuras, además de que pueden estar en contacto con una gran variedad de fluidos.
Estos sistemas de poliurea están certificados para:
> Contacto con agua potable destinada para el consumo humano según UNE-EN 12873:2014.
> Contacto con alimentos.
> Certificado europeo para la protección de hormigones estructurales (UNE EN-1504-2:2005).
Además de contar con certificación ETE para una vida útil de 25 años.